miércoles, 9 de noviembre de 2011
Y en ese capítulo de mi vida apareciste tú, de la nada se empezaron a llenar hojas en blanco que no tenían nada escrito y así fuimos formando una nueva historia. Poco a poco me fui dando cuenta de que fuera lo fuera aquello que sentía, era verdadero. Me enseñaste a ver que eras la única estrella que iluminaba mi vida y en cuestión de días te convertiste en el ladrón de todas mis sonrisas. Ahora me alegro de que estés aquí, a mi lado.. Porque ahora formas parte de mi mundo y eso es, inevitablemente, imposible de cambiar.
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